Política.- Acusada por el Ministerio Público de estar ligada al lavado de activos, la diputada Rosa Amalia Pilarte acaba de perder una batalla jurídica en el Tribunal Superior Electoral, ya que este órgano declaró «inadmisible» su recurso de amparo que buscaba que el Partido Revolucionario Moderno aceptara nuevamente sus aspiraciones legislativas.

En su sentencia, el TSE establece que hay otras vías para reclamar lo que Pilarte denuncia como violación de sus derechos fundamentales y políticos.

El recurso fue sometido al TSE porque el PRM se negaba a aceptar una nueva postulación de la diputada Pilarte, esposa de Micky López, quien también ha sido mencionado como presunto relacionado con el narcotráfico.

En cuanto a sus aspiraciones congresuales, la legisladora dejó caer cierta resignación en el cercano horizonte; sus palabras recogieron ese sentir: «Si no se puede, no se puede». Lo dijo en entrevista concedida al programa El Día, por Telesistema canal 11.

La legisladora dijo que alguna gente se siente «incómoda» porque ella se ha mantenido en contacto permanente con su pueblo, antes y después de ser escogida diputada, y afirma también que junto a su esposo Micky López han podido progresar en base a un trabajo de muchos años en el sector avícola del país.

Entonces, ¿se dónde cree ella que salen las acusaciones en su contra? En ese sentido sugiere que algunas personas, a las que no identificó, estarían detrás de esas imputaciones con la intención de hacerle daño.

Por cierto, reveló que tanto Ramón Rogelio Genao, actual senador de La Vega, como Elpidio Infante, aspirante a diputado, le ofrecieron una candidatura para completar la cuota femenina.

Micky López, también en la entrevista, negó las acusaciones en su contra, preguntando: «¿Dónde está el delito precedente de nosotros para ser lavadores?».

Dijo que entró al sector avícola en 1991, que tenía «las mejores granjas ambiente controlado en el país», que para 2003 ya producía 100 mil pollos semanales.

Apuntó que en 2009 decidió vender su empresa de avicultura por 230 millones de pesos, a raíz de la crisis sanitaria de ese año.

«Ahí nace el problema mío con unos impuestos dejados de pagar», sostuvo, y desde entonces se dedicó a prestar dinero, para lo cual utilizaba las cuentas bancarias de su esposa Pilarte, por los problemas que tenía en relación con el pago de impuestos. Declaró que en ese sentido está siendo perseguido por Impuestos Internos.

Dijo que Ángel Rondón, relacionado con el pago de sobornos de la constructora Odebrecht, es «mi papá, lo quiero muchísimo, hacemos muchos negocios».

Señaló que juntos negociaron «la compra de facturas de los sindicatos de camioneros, cuando estaban haciendo la carretera del Coral en La Romana».