INTERNACIONAL.- Una mujer falleció tras caer de una altura de 30 metros por un precipicio en Bélgica, cuando intentaba hacerse una selfie mientras iba de viaje con su esposo.

“Tomar fotos era su pasión. Inmediatamente desbloqueé su teléfono y vi que había tomado una foto en el borde del acantilado. Su última selfie”, dijo el esposo. “Zoe está mirando al frente. También se puede ver la niebla y el río donde finalmente encontraron su cuerpo”.

Se trata de Zoe Snoeks, de 33 años, quien junto a Joeri Janssen (el esposo) se dedicó desde inicio de la pandemia a conducir por toda Europa en su camioneta y tirar hermosas fotos, según reseña People en Español.

“Nos levantamos muy temprano para tomar fotografías del Herou”, dijo el esposo de la víctima, refiriéndose a la elevación de rocas de 4,600 pies de altura.

El portal agrega que el día de la tragedia en el acantilado cercano al pueblo de Nadrin, en la provincia de Luxemburgo, la pareja iba a regresar del viaje a su casa en Limburgo junto a sus perros Joy e Ivy.