Santo Domingo.- La procuradora general de la República, Miriam Germán Brito, tras las acusaciones que hicieron miembros del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) sobre que el caso Calamar se trata de una persecución política, catalogó esos pronunciamientos como un despropósito que busca enlodar el trabajo del Ministerio Público.

“Constituye un despropósito querer enlodar el trabajo que realiza el Ministerio Público con insinuaciones que pretenden reducirlo a un instrumento de vindicta política, pues los casos de corrupción se han ido judicializando en la medida que las posibilidades probatorias y operativas lo han permitido”, dijo.

La procuradora, mediante un comunicado, reconoció el legítimo derecho que tiene la ciudadanía de estar vigilante para el cumplimiento del debido proceso y para asegurar que no exista impunidad ni tratado preferencial.

“Sin embargo, debemos de cuidar la forma de ejercer este derecho para evitar situaciones que generen perturbación al orden público y el libre tránsito”, dijo la procuradora general.

También, la procuradora expresó que las autoridades deben garantizar el orden público, además de velar por un «uso racional de los medios coercitivos de que disponen, sin excesos ni abusos, pues no podemos poner en riesgo la democracia que tanto nos ha costado».

Indicó que confía en que el Poder Judicial sabrá cumplir en este caso con las funciones que le corresponden conforme a la Constitución y las leyes, en condición de igualdad con supuestos análogos, para garantizar los fines propios de las medidas de coerción.

Miriam Germán Brito habló en esos términos en una rueda de prensa donde explicó sobre el seminario internacional: Nuevas modalidades de lucha contra el narcotráfico y el lanqueo de dinero”. Estuvo presente el presidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, vicealmirante José Manuel Cabrera Ulloa y la Embajadora de la Unión Europea en el país, Katja Afheldt.

Se recuerda que le pasado domingo, tras el aplazamiento del conocimiento de medida de coerción del caso Calamar, se reprimió una protesta pacífica de dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana, que resultaron afectados con bombas lacrimógenas que incluso llegaron hasta la casa nacional del partido opositor.