Tecnología.- Google abrió el miércoles su chat de inteligencia artificial (IA) Bard a 180 países en inglés, y anunció la integración de esta tecnología a muchas otras plataformas, incluida la búsqueda en línea.

Sissie Hsiao, vicepresidente y gerente General del asistente de Google y Bard afirmó que «estamos eliminando la lista de espera y abriendo Bard a más de 180 países y territorios».

El anuncio fue hecho el miércoles durante la conferencia anual de desarrolladores de Google, celebrada en Silicon Valley, California.

Bard, lanzado en marzo, estará disponible inicialmente en inglés. Se espera que pronto podrá conversar en 40 idiomas y que se convierta en multimedia, con lo que podrá integrar imágenes en las preguntas y respuestas de los usuarios.

Sundar Pichai, CEO de Google y Alphabet, afirmó que “con un enfoque audaz y responsable, estamos reinventando todos nuestros productos principales, incluida la búsqueda”.

El nuevo Google llegará en las próximas semanas. La empresa también mostró cómo cambiará gradualmente la búsqueda en línea, con respuestas escritas a las preguntas de los usuarios por encima de los enlaces tradicionales, y la posibilidad de interactuar con la interfaz, pidiendo aclaraciones, entre otras funciones.

“Siete años en nuestro viaje como una empresa pionera en inteligencia artificial, nos encontramos en un emocionante punto de inflexión. Tenemos la oportunidad de hacer que la IA sea aún más útil para las personas, las empresas, las comunidades y todos», dijo Pichai.

En noviembre, el lanzamiento de la interfaz ChatGPT de OpenAI y Microsoft dio inicio a una frenética carrera por la Inteligencia Artificial generativa.

Sin embargo, la implementación de la herramienta ha levantado advertencias sobre sus posibles usos para la desinformación, con clones de voz, videos falsos y mensajes escritos de forma convincente.

En marzo, una serie de expertos instaron a hacer una pausa en el desarrollo de potentes sistemas de IA para dar tiempo a garantizar su seguridad.

El informático Geoffrey Hinton, apodado «el padrino de la inteligencia artificial», renunció recientemente a su trabajo en Google para denunciar los peligros de esta tecnología, al sostener la amenaza existencial de la IA es «seria y cercana».