Política.- Sin buscarlo ni provocarlo, el expresidente Danilo Medina ha creado segmentaciones a lo interno del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por sus intenciones de no repostularse a la presidencia de la organización morada, que desde ya se encuentra inmersa en un proceso de transformación tras los resultados de las últimas elecciones.
Sólo nueve días después de las elecciones presidenciales de mayo, Danilo Medina anunció en una rueda de prensa que no buscará repetir en su cargo como presidente del PLD en una decisión que busca permitir la renovación del partido.
Sin embargo, desde el anuncio, un grupo de peledeístas ha aprovechado cada actividad política del PLD (principalmente las del congreso) para gritarle a Danilo que se mantenga al frente de la agrupación por otro periodo. Su pedido coincide con un llamado de varios diputados peledeistas, que ven en el expresidente a «un líder máximo y natural» que garantizaría el fortalecimiento de la militancia.
Este pedimento choca con una solicitud muy distante y proveniente de otro grupo de dirigentes peledeístas que, según anunciaron públicamente, quieren que Danilo mantenga su posición y que, por tanto, no repita por otro periodo al frente del PLD.
En medio del torbellino, Medina no se ha vuelto a pronunciar sobre el futuro de la presidencia del PLD y, en su última aparición, aceptó la culpa por la derrota del partido en los últimos comicios que, de acuerdo a los resultados de la Junta Central Electoral (JCE), dejaron a la organización opositora en un lejano tercer lugar en el sistema de partidos, después de ser el mayoritario en pasados mandatos gubernamentales.