Santo Domingo.- El presidente Luis Abinader afirmó que el pueblo haitiano está sufriendo la violencia y la inseguridad que generan las pandillas y los grupos armados que controlan gran parte del territorio de ese país, «desconociendo así la legalidad de su Gobierno y provocando una grave crisis institucional».

Por esa razón dijo que la crisis de Haití ya no tiene remedio interno o local, sino que inevitablemente debe proceder de fuera, es decir, de la comunidad internacional. Por ello adelantó que esta semana, en su discurso ante la Asamblea General de la ONU, volverá a pedir que las potencias extranjeras intervengan para estabilizar al vecino país.

Por cierto recordó que hace dos años, en septiembre de 2021, habló del tema en ese foro mundial y pidió lo mismo que pedirá ahora: una acción urgente y necesaria de la comunidad internacional.

«Por eso es importante mi viaje de esta semana, porque la solución definitiva está allá y no aquí. El problema de Haití ya no está en Haití, está en manos de la comunidad internacional», subrayó.

Dijo que su tarea es la de seguir sensibilizando a la comunidad internacional para que acuda en auxilio de Haití, y añadió que a República Dominicana no se le puede pedir que haga más de lo que hace para ayudar a Haití.

«Seguiremos siendo solidarios, pero sin olvidar que nuestra principal responsabilidad es defender los intereses del pueblo dominicano. Así lo hemos hecho siempre, así lo estamos haciendo, y tengan por seguro que así lo seguiremos haciendo», continuó.

El gobernante estimó que no se trata de una crisis entre ambos pueblos, ya que el conflicto se ha producido por los incontrolables haitianos que azotan a ese país y ahora atentan contra los recursos hídrico dominicanos, lo cual es de todo punto inaceptable.

En su discurso dominical, el mandatario hizo un recuento de la construcción del polémico canal de agua en Haití, obra unilateral que ha provocado el cierre total de la frontera con esa nación, todo el tiempo que sea necesario, hasta lograr que esa construcción sea detenida.

«Lo que han demostrado nuestros pueblos es el deseo de vivir en paz. No deseamos ni buscamos una confrontación, pero sí estamos enfrentando a los incontrolables que mantienen la inseguridad en Haití», apuntó.