Internacional.- Beryl tocó tierra la madrugada del lunes en el sur de Texas con una peligrosa marejada ciclónica y fuertes vientos. La poderosa tormenta, que ya dejó un rastro de muerte a su paso por México y el Caribe, trajo intensas lluvias y provocó inundaciones en la zona costera estadounidense, donde más de un millón de clientes permanece sin electricidad.
“Se están produciendo fuertes vientos, intensas precipitaciones y una marejada ciclónica que ponen en riesgo la vida en varias zonas de Texas”, indicó el Centro Nacional de Huracanes de EE. UU. (NHC, en inglés) antes de que la tormenta llegara a tierra.
Más de un millón de clientes estaban sin electricidad horas después de que Beryl llegó a tierra, según CenterPoint Energy en Houston. Las crecidas no tardaron en bloquear calles en Houston, y se mantenían las alertas por inundación en una amplia franja de la costa texana.
A primera hora de la mañana de este lunes, el Centro situó a la tormenta unos 70 kilómetros (45 millas) al norte noreste de Matagorda, Texas, y a unos 65 kilómetros al suroeste (40 millas) de Houston.
Los vientos máximos sostenidos del huracán eran de 120 kilómetros por hora (75 millas por hora) mientras avanzaba hacia el norte a 19 km/h (12 mph). Había una alerta de huracán activada para la costa de Texas, desde la bahía Mesquite y hacia el norte a Port Bolivar, señaló el Centro.
Beryl entró en la costa de Texas a unos 137 kilómetros (85 millas) al suroeste de Houston. Los vientos con fuerza de la tormenta tropical se extendían 185 kilómetros (115 millas) desde el centro del meteoro.
Se esperaba que Beryl remitiera a tormenta tropical el lunes y a depresión tropical el martes, según el Servicio Meteorológico Nacional, que prevé un giro hacia el nordeste y que empezara a desplazarse más deprisa el lunes y el martes.
Precauciones ante el peligro
Por su parte, el Centro de Huracanes advirtió a los residentes que estuvieran preparados para posibles inundaciones repentinas en partes de la región central, el norte y el este de Texas, al igual que Arkansas, a medida que la tormenta gire gradualmente hacia el norte y luego al noreste más tarde el lunes.
A lo largo de la costa de Texas, muchos residentes y propietarios de negocios tomaron las precauciones usuales para tormentas, aunque también expresaron reparos sobre su intensidad.
El gobernador interino Dan Patrick declaró el domingo a 120 condados como zonas catastróficas ante la llegada de la tormenta y advirtió de que el meteoro podría ser mortal para las personas que se encontraran directamente en su trayectoria.
Tras la entrada de Beryl a tierra, las aguas empezaron a bloquear carreteras con rapidez en torno a Houston, que volvía a estar bajo alertas de inundación después de fuertes tormentas en los últimos meses que anegaron vecindarios y provocaron apagones en la cuarta ciudad más grande del país.
Más de 1.000 vuelos se cancelaron en los dos aeropuertos de Houston, según datos de vuelos de FlightAware.
También se espera que Beryl lleve vientos peligrosos al este de Texas, cerca de Luisiana, en su ruta hacia el norte.
“Beryl se mueve tierra adentro, pero esto aún no es el final de la historia”, dijo Jack Beven, especialista en huracanes del Centro Nacional de Huracanes.
Beryl una tormenta con récord
Beryl, la tormenta que más temprano ha alcanzado la categoría 5 en una temporada del Atlántico, provocó al menos 11 muertes a lo largo de su paso por el Caribe rumbo a Texas. El meteoro arrancó puertas, ventanas y techos con vientos devastadores y marejadas azuzados por una temperatura récord en las aguas del océano.
Tres veces en su semana de vida, Beryl ha ganado 56 km/h (35 mph) de velocidad del viento en 24 horas o menos, la definición oficial de intensificación rápida del servicio meteorológico.
El crecimiento explosivo de Beryl hasta convertirse en una tormenta temprana sin precedentes es un reflejo de la alta temperatura del agua en el Atlántico y el Caribe, y lo que el cinturón de huracanes del Atlántico puede esperar durante el resto de la temporada de tormentas, dijeron los expertos.
Las autoridades texanas advirtieron a la gente en toda la línea costera que se prepare para posibles inundaciones, aguaceros y viento. La alerta de huracán iba de la bahía Baffin, al sur de Corpus Christi, a Sargent, al sur de Houston.
Beryl amenazaba con llevar otro episodio de lluvias intensas a Houston, donde en los últimos meses varias tormentas han provocado apagones en la cuarta ciudad más grande del país e inundado vecindarios enteros. Había un aviso de inundaciones repentinas en una amplia zona de la costa de Texas, donde los meteorólogos esperaban que el meteoro dejara hasta 25 centímetros (10 pulgadas) de agua en algunas zonas.